Seguramente la mayoría de nuestros recuerdos más importantes estén asociados a un aroma concreto, ¿verdad? Una cena con tus amigos en verano con olor a leña, una escapada a la montaña con ese olor a pino tan característico de las zonas rurales e incluso el aroma a mar y algas de nuestra playa favorita.

Los recuerdos están asociados directamente a los olores. De hecho, un estudio de la Universidad de Rockefeller en Nueva York llegó a la conclusión de que una persona puede recordar de media un 1% de lo que toca, un 2% de lo que oye, un 5% de lo que ve, un 15% de lo que prueba y un 35% de lo que huele. ¿Increíble, verdad? Estos estudios tan interesantes han despertado el interés desde hace unos años de las grandes marcas, tanto que han usado el poder de los aromas para convertirlo en ventas. Por eso, a día de hoy muchas tiendas de ropa cuentan con su olor personalizado como parte de su imagen de marca e incluso hay empresas, como los supermercados, que van más allá y usan aromas artificiales de bollería recién hecha para despertar el apetito del consumidor y que finalmente tenga un carro de compra mayor.

Pero te preguntarás, si yo no pretendo vender nada en mi alojamiento ¿para qué necesito el marketing olfativo? Muy sencillo. Los aromas se asocian con los recuerdos de las personas. ¿Y dónde hay mejor sitio para coleccionar recuerdos que en un alojamiento vacacional?

Plantéate la siguiente reflexión: si fueras un huésped que viaja por primera vez a tu hotel ¿con qué olor lo relacionarías?, ¿huele a croissants recién hechos?, ¿a mar?, ¿o puede que a lavanda? Muchas cadenas hoteleras ya tienen diseñado su propio aroma para que sus huéspedes tengan una experiencia sensorial más completa de su estancia en el alojamiento. De esta forma, la marca está reforzada por un sentido memorable a largo plazo y por tanto, hay mayores posibilidades que repitan en esa cadena. Es decir, el marketing olfativo ayuda a fidelizar a tus huéspedes.

 

1. El marketing olfativo te hará más competitivo.

No hace falta recordar que si hay algún sector competitivo, ese es el hotelero. Estimular todos los sentidos de los huéspedes hará que tengan un recuerdo más nítido en el tiempo sobre tu alojamiento y por tanto, puedan repetir o recomendárselo a sus amigos y familiares cuando viajen a ese sitio.

 

2. En busca del aroma perfecto.

No sirve que compremos el primer ambientador del supermercado y lo pongamos en las habitaciones del hotel. El marketing olfativo para hoteles no funciona así. El truco es escoger el aroma que más te defina, el que transmita los valores que deseas y el que te gustaría que tus clientes recordasen.

Si eres un hotel cerca de la playa no tiene sentido que utilices aromas florales como pino, lavanda, romero, madera… En este caso deberías buscar otros más cercanos a la costa. Deberás buscar el aroma que sea más afín a tu alojamiento y decidir si quieres que todo tu hotel huela igual o cada área (restaurante, gimnasio, habitaciones…) tenga un olor particular.

Por ejemplo, el hotel St. Regis, de Starwood Hotels, ha construido su propia fragancia inspirada en la Sra. Astor, una filántropa de la alta sociedad que era conocida en la ciudad por sus legendarios encuentros celebrados en la época dorada de Nueva York. De ahí que su aroma esté compuesto por su rosa favorita, American Beauty, hojas de palma, violetas, azucenas blancas y unas notas de flor de membrillero. Un aroma característico que seguro que recordarás durante mucho tiempo si te alojas en este hotel.

3. Influye en la percepción del espacio.

Un olor es muy poderoso pero ¿eres capaz de saber cuánto? El marketing olfativo para hoteles puede ayudarte a que los espacios de tu alojamiento sean percibidos de una manera más positiva. Y es que un olor fresco que denote limpieza puede conseguir que el cerebro se estimule y tenga una sensación de amplitud espacial, es decir, la misma estancia con olores distintos puede parecer más pequeña o más amplia dependiendo de su olor. Nosotros recomendamos usar este tipo de fragancias frescas en espacios con techos bajos o tamaño reducido e incluso en ascensores para que tus huéspedes eviten sentir claustrofobia.

Esa sensación a limpio también es importante transmitirla cuando tus huéspedes se tumban en la cama. Unas sábanas como las de Vayoil Textil de algodón 100% recién lavadas  desprenderán un aroma realmente agradable. El olor de tus sábanas será tu as bajo la manga si quieres que tus huéspedes te perciban como un alojamiento limpio y lujoso.

¿Ya tienes claro a qué huele tu hotel? Toma nota y sácale el máximo partido al increíble poder del marketing olfativo para hoteles, tendencia en alza en el sector.